sábado, 12 de diciembre de 2009

Respondí

Por supuesto que había ganado, sus ojos miraron el suelo avergonzados pero, ellos no eran los únicos ojos allí presentes. Cinco o seis pares más se clavaban en mí y yo no podía con todos a la vez. Tal vez había ganado a su supuesta líder, pero ellos lo ignoraban, lo único que sabían era que yo no les había contestado, no había abierto la boca. Cogí aire, algo tendría que decir. Abrí un poco la boca y dejé que las palabras escaparan.
-¿No sois muy pequeños para ir solos?

No se me ocurrió nada mejor.