viernes, 30 de octubre de 2009

Un nuevo lugar

Tal vez fuesen imaginaciones mías. O tal vez fuese real que la noche se iba acabando y por el lejano horizonte iba asomando un sol curioso que quería iluminar el mundo y contemplar su antiguo esplendor. Dónde antes había oscuras sombras que se acercaban amenazantes ahora solo quedaban oscuras cenizas. Dónde antes había miedo y desesperación ahora había luz y esperanza. La gente se levantaba, sin saber que hacer. Llevaban tanto tiempo viviendo entre el miedo que ya no sabían reaccionar ante la sonrisa de un niño. Todos mirában a su alrededor, esperando que todo empezase de nuevo, creyendo que aquello solo era un pequeño descanso. El sol, ajeno a los problemas de los pequeños seres a los que iluminaba, se alzaba lentamente sobre nosotros extendiendo su manto de luz. Un nuevo amanecer surgía. Tenían una nueva oportunidad.