lunes, 18 de enero de 2010

-¿De mí? Pero si yo soy mucho mayor que vosotros. Vostros no tenéis derecho a exigirme nada.
Me miraron boquiabiertos, no esperaban que una chica que aparentaba tener la edad de su líder dijese que ella no era una niña. Las miradas iban de una chica a la otra. Comparando la estatura, los ojos y el color de pelo (cómo si esos detalles fuesen importantísimos). La chica se adelantó y me miró de arriba abajo, descaradamente, luego abrió la boca y cogió aire por la nariz.
- Tú tienes mi edad.